He visto algunas camisas para la oficina, estas de Massimo Dutti (ligeras aparentemente como a mí me gustan):
Y estas camisetas de Zara:
Esta que para mí es BÁSICA, sienta bien, estiliza y es muy working girl
Un poco de aquí y un poco de allá: moda, viajes, belleza, lifestyle... ¡Porque mi vida es mía y pienso arreglarla ya!
Las mujeres abrazan el alma de la tierra, alimentando al mundo con sus valores femeninos: amor, tolerancia, sensibilidad y sabiduría.En particular, hoy quería hablaros del Elixir Body Sculptor. Tiene un olor maravilloso (como todos los productos de la marca) a un conjunto de aromas desde hinojo, limón, pomelo... que inunda todos tus sentidos al usarlo y aromatiza el lugar donde te lo pones.
Esta imprescindible energía femenina nace de la capacidad de transformación y creación de vida única y exclusiva de toda mujer. En los inicios de la humanidad, las civilizaciones más sabías respetaban este poder creador por encima de todo. Tristemente, ese solemne y necesario respeto se fue apagando bajo el dominio de las culturas patriarcales, que fomentaban los valores masculinos, intentando anular el poder de la energía femenina.
En Alqvimia reconocemos el poder de toda mujer, reivindicamos la tradición del respeto y la admiración a la energía femenina y honramos su cuerpo y su alma. Por esto, elaboramos todas nuestras fórmulas bajo una profunda convicción: la mujer puede transformarse y alcanzar la belleza absoluta. Una belleza que va más allá de la piel, una belleza que no tiene edad. La belleza absoluta es alcanzar la armonía, es dejar que se manifieste la diosa que cada mujer lleva dentro de sí.
Nos sentimos orgullosos de poder acompañar a la mujer al encuentro con ella misma, en un viaje necesario y legítimo rebosante de luz, belleza y salud.
Usted anima a aparcar el consumismo desde la moda, uno de los productos en principio más efímeros y por tanto consumistas que existen... ¿es posible luchar contra el sistema desde dentro del sistema? ¿o aun se siente fuera de él?Me parece muy cabal, aunque para poder llevarlo a cabo hay que tener en cuenta que en lugar de cuatro camisetas, tendremos dos. Yo poco a poco estoy intentando contribuir, la primera está aquí. La segunda, estoy pensando ya en llevarla a cabo.
Mi lema siempre es: Comprar algo bueno y no seguir comprando. Si te lo puedes permitir, hacer que dure. Va a durar, porque siempre te verás muy bien. Con esto no estoy diciendo que mi moda tenga conciencia medioambiental, pero sin embargo, no soy tan cerrada y purista como para decirle a la gente que no haga ciertas cosas. Sólo lo digo como una práctica. Estoy animando a las personas a que persigan el arte y en el proceso dejarán de consumir basura y empezarán a ser selectivos y creo que lo mismo puede pasar con la ropa.
La moda también es tóxica y contribuye al cambio climático: al tratar los tejidos se usan contaminantes, los corchetes y cremalleras llevan aluminio.
Usted es abanderada en la lucha contra ello pero muchos se han apuntado ahora a la biomoda, moda verde o ecofashion ¿no corre el riesgo de ser precisamente eso, una moda pasajera?
Puede ser una moda, pero espero que la gente será lo suficientemente inteligente como para ver la urgencia de actuar contra el cambio climático ahora.